Merceron Adalorgh

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Tiene una gran fortaleza mental, producto de la experiencia que tuvo en su larga vida. Es de valores firmes, serio, pero tambien venebolente y piadoso. Juzga por acciones mas que por palabras, valora la honestidad en la palabra, el honor, el respeto por uno mismo y por los demás, ya que incluso intenta ser comprensivo con sus enemigos.
No se regala, no permite que intenten usarlo, ante todo se considera un ser libre. Su lado oscuro es que también es irasible, y por dentro ama las batallas intensas; Esto trajo muchos errores y perdidas de gran valor a su vida, por eso toma todas sus desiciones "en frío", sin sentimientos de por medio, ya que cree que estos podrían nublar su sano juicio.

HISTORIA

Merceron nació en el año 1080 como segundo hijo del rey de Ehren, Gareot Adalorgh. Su hermano mayor, Asthor, era el heredero el trono por legítimo linaje. Como la negación a le envidia era parte de la tradición de los buenos reyes Merceron nunca deseó el trono, y esto le permitió tener una buena relación con su hermano.
Merceron, al ser el segundo hijo de un rey, tenía derechos a sus propias tierras, su propio ejercito personal y un entrenamiento especial que se le daba a los miembros de la corte real. Sus entrenadores y maestros, al ver sus increíbles progresos en el arte de la esgrima con katana, el manejo de caballo, arco y flecha, en la literatura y el estudio de los lenguajes y los misterios de los reinos sugirieron al rey que se le permitiera entrar al ejercito real. Tras su entrada en el ejercito Merceron se internó en diferentes batallas a lo largo de las tierras de Nemedur: La caída de las Montañas de Cobre, la Guerra del Lago Mistonar, La Batalla de las Nieves de Garusdor, y así se fue cubriendo de gloria.
Merceron era conciente que, debido a su condición de hijo no heredero al trono, no debía utilizar sus poderes de dragón, los cuales no despertó desde su tierna infancia; hasta un episodio en que, en el medio de la fragua de una emboscada, debido a la desesperación y a la perturbación mental que le traía estar en las puertas de la muerte, decidió despertar sus temibles poderes ocultos. Fue un brote de ira, de desesperación, de tristeza y de odio, y la batalla finalizo velozmente. Todos estaban maravillados ante este poder legendario que les salvó la vida y por esto fue nombrado general del ejercito imperial.
Todos se vieron satisfechos por este nombramiento, incluso su ex general y maestro, quien decidió retirarse al ver que su trabajo "habia terminado"... Todos menos su padre y su hermano.
El rey Gareot, quien vió en esta acción una traición a su juramento, le hizo prometer, mas allá de toda ceremonia, que no volvería a utilizar esta capacidad nunca más, a cambio de su perdón y la recuperación del honor. Merceron aceptó, pero Asthor moría de envidia: el debía quedarse en el palacio imperial, aprendiendo las diferentes estratagemas por las que su reino era famoso, aprendiendo los lenguajes y misterios de los reinos, aprendiendo a pelear contra muñecos, espantapajaros y árboles mientras su hermano, (que según los rumores, poseía poderes superiores a los suyos) hacia leyenda, dominaba tierras y comandaba ejercitos poderosos y reales hacia los confines de Nemedur. Más alla de su condición de futuro rey se sentía opacado, y por esto comenzó a anhelar, con todo su ser, la muerte de Merceron. Asthor pidió, en vano, el exilio de su hermano, al cual su padre se negó al manifestar que confiaba ciegamente en su palabra. Más envenenado por su ira, Asthor desarrolló un plan maquiavelico que llevaría a la ruina y a la consecuente muerte de Merceron.
Conciente de que las pasiones y los sentimientos negativos despertaban con gran poder sus capacidades dragonarias, decidió despertar esos sentimientos insitandolo a juntarse con una guerrera en la que estaba interesado hace tiempo: Melayhe. Asthor sabía que Merceron y Melayhe se veían atraidos pero nunca tuvieron el valor de acercarse. Aprovechando esto, fingió un gran interés por la situación y los sentimientos de su hermano y, entre guiños y tretas por ambos lados, designó a Melayhe a la división de Merceron. El efecto no se hizo esperar mucho tiempo y se comprometieron velozmente. Concretada la primera fase del plan de Asthor, decidió inventar un conflicto con Atma, por lo que envió a la división de Merceron hacia su gran batalla final.
El plan era simple: Durante el conflicto contra las tropas de Atma, comandadas por el famoso arquero y príncipe Nosh, al cual informó previamente sobre los avances de su ejercito "rebelde y sediento de poder", Asthor lanzaría un flechazo (camuflado desde las lineas enemigas) que daría muerte a Melayhe; Merceron, cegado y enfurecido por la muerte de su amada, dejaría salir a su bestia dormida y buscaría dar muerte a Nosh, motivo por el cual sería sometido al ritual de suicidio honorable, ya que falló a sus juramentos. En la batalla el plan de Asthor fue a la pefección, dio muerte a Melayhe y esto provocó la ira sanguinaria de Merceron y su posterior transformación; Sólo que, en lugar de atacar a Nosh fue testigo del asesinato de su amada y de su precursor, por lo que sin preambulos atacó directamente al misterioso encapuchado ignorando los certeros flechazos de Nosh. Asthor, al ser atrapado desprevenido, no se transformó y su muerte fue instantánea. Nosh y Merceron (luego de calmarse) revizaron al precursor de la acción que había dado fin al conflicto: reconocieron a Asthor.
Nosh se culpó por dejarse engañar y Merceron fue conciente, por primera vez en esa confusión, de que su cabeza estaría rodando en el suelo antes del amanecer. Al informar sobre la noticia al rey Gareot, este no pudo soportar el golpe de que uno de sus hijos alla muerto en manos de otro y enfermó gravemente, por lo que se decidió posponer la ejecución de Merceron.
En los últimos momentos de su vida, Gareot habló con su hijo sobre su situación y le dijo "A veces romper las reglas te lleva hacia una verdad que ignoraban los mismos dioses... Esta acción te salvó la vida, y por más que alla terminado con la de tu hermano y casi extinto la mia nos aclaro una niebla oscura que invadiría nuestro reino... Mi reino no merecía un rey como Asthor, por más que me duela en el alma, sino alguien como tú, Merceron... Y mi última petición como rey es que subas al trono y lleves a mi pueblo lejos de la oscuridad que lo consumió en estos últimos tiempos...". Tras estas palabras Gareot falleció. Merceron subió al trono, más manchado que glorificado, esforzandose por mantener la cabeza erguida y luchando por la confianza de su pueblo, algo que, tras mucho sudor y sangre, ha conseguido.
Pero nunca olvidará que se encuentra solo en el mundo, sin su amor, sin su padre y madre y sin su hermano.

FAMILIA

■ MISS NATASHA @ SOURCECODE ■