El Dragón Abriendo sus alas [Libre]

Nuevo amanecer, y como siempre me levanto en las primeras luces del alba, me dirijo a mi armario para ponerme una capa que cubra mis hombros mi cuerpo y camison, dejo mis cabellos largos tapados, no me importa, me dirijo a la puerta tras ponerme mis zapatillas, que siempre dejo entre abierta, asomo un ojo para ver y asegurarme que nadie esta por ahí. Incluso los guardias, debo tener cuidado, ellos, ellos no son tan fácil de esquivar.
Quiero escapar antes de que me echen en falta, se que mi madre me cubrirá las espaldas el tiempo que me ausente, entiéndase que no va a ser demasiado tiempo, quizás un par de horas, no puedo descuidar, ni mi trono ni mi corona.Si cuando murió padre atacaron incluso cuando se encontraba en el castillo, podría pasarme a mi, por ello no debo entretenerme demasiado, solo necesito despejarme un poco.

Suspiro, un ruido me hace retroceder, tomar aire y esconderme bajo las sábanas para hacerme la dormida, la puerta resuena, ¡que oídos mas finos tienen,tsk!,pensé para mi,la armadura suena en el interior de la habitación pero no llega a entrar, actúo bien y me quedo quietecita, hasta que se retira y deja entorno la puerta.
Debía idear otro plan,uno original, no tarde en pensarlo.Ate las sabanas y colcha que cubría en la cama agarrándolo en un inicio, al ver que quedaba corta ate también camisones ,era suficiente para poder bajar desde la ventana, al pequeño balcón que daba ala planta baja, el salón.Y de ahí recorrí el pasillo, salí por la parte trasera, para ir hacia las ruinas.

Era un lugar tranquilo, algo triste por lo que fue aquel lugar, pero el observar la cascada, el estar rodeada de flores de diversos colores, le quitaba esa amargura ,esa triseza, o parte de ella.Miro hacia atrás parece que mi escapada fue un éxito, me apresuré en el andar.
Abundante flora, los pajarillos dan sus primeros cantos, casi como una melodía para despertar, los búhos dormían, y los conejos aún estaban en su madriguera, aún tenia tiempo.Es maravilloso, ¿Qué mejor lugar para desaparecese?.

(…)

Por fin llegué me quede frente a aquellas ruinas, y me dejo caer de culo, apartando de lado los protocolos de reina, sintiéndome como un aldeano mas, suspire.Despreocupada, no mi di cuenta de que no estaba sola que alguein me seguía…

No se hubiera imaginado el joven Delois que tan relajante le resultaría un viaje a Asharot, a pesar de que tan solo estuviera acompañando a su abuelo, Moshter Radiam, por cuestiones políticas, y además hubiera accedido de mala gana a que Ghalim se quedara en casa con su madre. No obstante, todas sus preocupaciones se desvanecieron tan pronto como observó asombrado los paisajes del reino, a su parecer casi tan hermosos como los de Lizeorion, y su impresión salió a relucir aún más cuando se enteró que se hospedarían en el palacio real. Por supuesto, estaba nervioso, en parte debido que nunca había tratado con miembros de una monarquía, y todo parecía ser tan diferente de la democracia de Lizeorion que Karim temía meter la pata con algún funcionario y que los sacaran a patadas del castillo.

Para su buena suerte, no se cruzaron con nadie demasiado importante (o por lo menos no lo suficiente como dictaminar un castigo demasiado severo si acaso Karim había cometido un error) mientras se instalaban. No podía esperar a llegar a casa y contarle todo a su hermano al respecto de tan hermoso reino, pero por supuesto, su estadía apenas y estaba empezando, y de hecho había sido un viaje tan largo que tanto abuelo como nieto estaban exhaustos. Tan pronto como las luces se fueron y Karim se hubiera metido en la cama preparada para él (Que, había que decirlo, era bastante cómoda y confortable), cerró los ojos y se quedó profundamente dormido.

Desafortunadamente para el joven, despertaría demasiado temprano, tan pronto como el amanecer empezaba a tomar los cielos, y no consiguió volver a dormirse, por lo que no le quedó otro remedio que buscar algo que con lo que entretenerse mientras su abuelo y generalmente todos los habitantes del castillo se despertaban para comenzar sus tareas matutinas. Vistió con una túnica de color celeste, mientras ponía sobre sus hombros una capa gris de viaje, que parecía raída y vieja. La había empacado cuidadosamente en su maleta, bien al fondo para que su abuelo no pudiera verla y con ella el escudo de la familia de su padre (cuya procedencia desconocía completamente) que se encontraba en un broche en el cuello. Salió de la habitación al pasillo y por un leve instante dudó sobre lo prudencial que sería salir a un lugar sobre el cual no conocía nada.

Finalmente se decidió a salir de la habitación, no sin antes tomar un mapa del castillo que había en una mesa cercana y que pertenecía a su abuelo. Luego se lo devolvería si es que no lo castigaba por haberse fugado del castillo. Salió por el pasillo y buscó la dirección a las escaleras mas cercanas, pero algo lo detuvo en una ventana. Una figura también encapuchada salía del castillo por una puerta diferente de la principal con aire apresurado, y algo desconfiado. Se giró la figura para ver si alguien la perseguía, y en ese momento Karim se escondió de forma que no supiera que estaba siendo observada. Sintió una oleada de curiosidad y decidió seguir a la figura, bien porque deseaba saber quien era y a donde iba, y bien porque si había salido del castillo tendría que regresar en algún momento y eso le garantizaría a Karim poder ver el reino y no perderse en el trayecto.

Buscó en el mapa un puerta diferente de las principales, deseando no tener problemas para localizar algo que le fuera de ayuda y encontró una puerta trasera que posiblemente pudiera funcionar. Corrió hasta llegar y salió del castillo. Continuó su camino hasta encontrar la misma figura encapuchada que anteriormente había visto y la siguió en silencio, observando obviamente sus alrededores para encontrar que el reino no era de hecho demasiado diferente de Lizeorion. Finalmente llegaron a un lugar de ruinas, que a pesar de estar olvidado se veía casi tan bien como cualquier otro lugar de Asharot. Cuando se sentó y se sacó la capa, Karim pudo entonces ver que se trataba de una dama a la que había seguido y de inmediato su rostro se ensombreció. Seguir a una dama podía verse como una pésima práctica de educación, por lo menos dentro de Lizeorion, aunque consideraba que bien podía ser de esa manera en todos los reinos.

Quiso irse, pero algo se lo impidió y no fue el hecho de que desconociera el camino para volver, sino que la curiosidad por la joven había aumentado cuando se descubrió. No pudo determinar la edad ni las facciones de la dama debido a que estaba de espaldas, pero creía el joven Delois que no superaría los 25 años de edad. Se acercó lentamente, con una cautela dignas de cualquier animal cazador, pero también de la forma más elegante que le fue posible. Cuando finalmente la dama volvió la cabeza, pudo detallar unos ojos profundos y bastante hermosos, con una piel que parecía suave y bastante cuidada.

- ¿Mil disculpas por la interrupción. Le molestaría si la acompaño esta mañana, Madame?

Off: Hola!!! Soy nuevo y quise responderte este rol ^^ Espero no te moleste, príncipalmente por lo largo que me quedó. Intentaré ser más breve la próxima vez